Fuente: Consello Galego de Economistas
13/12/2024
Con el foco en la sostenibilidad y la inteligencia artificial, entre otros asuntos, el pasado día 12 de diciembre, tuvo lugar una nueva edición de las Jornadas de Auditoría y Contabilidad en Galicia, que no solo brindó una oportunidad para obtener información directa sobre las últimas novedades en ambos sectores, sino que también buscó adelantarse a los desafíos y tendencias que influirán en el futuro de la auditoría y la contabilidad en el mediano plazo.
Más de ciento cincuenta profesionales se dieron cita en un evento que, como viene siendo habitual en los últimos años, contó con la organización conjunta de las corporaciones representativas de ambas profesiones a nivel autonómico, el Consello Galego de Economistas -con el apoyo y la colaboración del REA- por un lado, y la Agrupación Territorial 4ª (de Galicia) del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, por otro.
En el acto inaugural participaron los máximos representantes de ambas instituciones, Miguel A. Vázquez Taín, y Enrique González González, que estuvieron acompañados por el Conselleiro de Facenda y Administración Pública de la Xunta, Miguel Corgos López-Prado.
El presidente del Consello Galego, Vázquez Taín, quiso resaltar en sus primeras palabras que “es el interés de los asistentes lo que hace que cada año nos planteemos una nueva edición”. Asimismo, puso en valor tanto el trabajo llevado a cabo por los profesionales de la auditoría y la contabilidad, “que dota al sistema de unas certidumbres imprescindibles para su óptimo funcionamiento”, como el realizado por las corporaciones que los representan, “a veces soterrado, pero siempre sin apartarse de su función de analista de la normativa que afecta a un sector, aportando su visión crítica constructiva”.
Enrique González, por su parte, destacó la necesidad de renovación en el sector, “y para ello, desde aquí, quiero brindar todo mi ánimo a quienes se presentaron al examen del ROAC y no lo lograron superar, para que no se desanimen y lo intenten de nuevo, pues necesitamos personal para enfrentar los retos que tanto la Inteligencia Artificial como la sostenibilidad nos van a plantear”. Finalizó indicando que el trabajo tanto de auditores como de expertos contables contribuye a una economía mejor: “como siempre digo, sin nuestra labor la información económica en nuestro país sería distinta, sería peor”.
El Conselleiro de Facenda inició su intervención felicitando a los organizadores por “una nueva edición de unas Jornadas que ya se han asentado plenamente como un foro de referencia para el sector”. Señaló posteriormente lo acertado del lema de estas, “pues tanto la Inteligencia Artificial como la sostenibilidad son también objetivos estratégicos de la Xunta”, explayándose a continuación sobre las iniciativas del ejecutivo gallego en amabas materias.
La primera de las mesas, que se planteó como un foro de debate a través de preguntas y respuestas, estuvo protagonizada por los presidentes del ICAC y del ICJCE, Santiago Durán Domínguez y Víctor Alió Sanjuán, respectivamente, así como por el Presidente del REA Auditores del Consejo General, Emilio Álvarez Pérez-Bedia.
El primero de los temas que salió a la palestra fue el de la actual situación del sector. En este sentido, Durán, señaló que cada vez detecta un mayoro reconocimiento a los profesionales: ”lo que en cierta medida también nos obliga a mostrar a nuestros clientes toda la potencialidad de la auditoría de cuentas, tenemos que tratar de vender más nuestra labor, para que se siga valorando cada vez más”.
Alió indicó que el sector está “atravesando un buen momento, con crecimientos sostenidos y sin caída de precios”. Sobre los retos o problemas más acuciantes, citó la gestión del talento en las firmas, la dimensión de la regulación (“tenemos que ser capaces de absorber todo ese volumen”), la asunción de las nuevas tecnologías, la sucesión en las firmas, sobre todo en ciudades pequeñas, así como “subirse a la ola se la sostenibilidad y seguir construyendo una relación fructífera con el ICAC”.
Sobre este asunto Pérez-Bedia indicó que, aunque macroeconómicamente el sector no está mal, “ya que crecemos en facturación, empleo, premio medio e informes emitidos”, si se entra al detalle aparecen algunos problemas, “como los honorarios, que siguen muy bajos, la concentración de un mercado en el que solo ocho firmas copan el 70% del mismo, o la falta de personal con continuidad en el tiempo”.
El segundo tema a debate fue la transposición de la Directiva de Sostenibilidad, que fue remitida como procedimiento de urgencia a las Cortes el pasado mes de octubre, proceso sobre el que Durán pone como fecha el próximo año, “lo cual complica la situación de quienes estaban obligados por la norma desde el 1 de enero de 2024”, señaló. Por su parte, Pérez-Bedia comentó que desde el REA se lleva ya bastante tiempo ofreciendo formación sobre el particular, “puesto que lo vemos como una nueva línea de negocio y de atracción del talento joven a las firmas, que se pueden sentir más atraídos a la profesión al hilo de esta materia”.
En esa misma línea, Alió reveló que más de siete mil empresas van a necesitar publicitar y auditar informes en materia de sostenibilidad, lo que, en su opinión, supone “una gran oportunidad de negocio no solo para las grandes firmas si no para firmas de cualquier dimensión”.
A continuación, se entró en una materia que, como se pudo comprobar, resulta en un punto de fricción entre las dos corporaciones de profesionales, que no es otro que la NIA-EMC (Entidades menos complejas). A este respecto, Pérez-Bedia se mostró favorable a la adaptación de la misma en España, ya que no consideramos que vaya a suponer una división de la profesión, “dado que la división ya existe y está muy marcada, entre granes firmas y el resto”. Para Alió, sin embargo, sí se va a producir esta división, “creando una especie de auditores de primera y auditores de segunda, lo que sin dura terminará impactando en el premio”. Además, destacó que, según la experiencia rebabada por el ICJCE en una simulación práctica, “esta NIA no va a reducir la carga de trabajo y su ámbito de aplicación obedece a algunos aspectos subjetivos, lo que compromete la seguridad jurídica”. A pesar de esta postura encontrada, Alió señaló que ambas corporaciones trabajan para consensuar una posición común sobre el asunto.
En opinión de Durán, “en este asunto, lógicamente el ICAC respeta la posición de cada corporación”, aunque sí indicó que puede suponer la aparición de profesionales de primera y de segunda categoría.
La irrupción de la Inteligencia Artificial fue el siguiente tema tratado en la mesa. En este sentido, Durán recalcó que el profundo cambio en la forma de hacer auditoría que la IA supone, “tiene que venir acompañado de un cambio normativo”. Pérez-Bedia puso de manifiesto el problema de que personal de las bajas capas de las firmas puedan ver su trabajo comprometido por la IA, mientras que Alió destacó el peligro que de la adopción de la IA suponga un descenso en la calidad de los trabajos, “hay que aplicarla con cautela y poco a poco”.
El último de los asuntos tratados fue el del tamaño de las firmas, en el que los tres intervinientes coincidieron en la necesidad de aumentar lo para hacer frente a los retos que la IA, la sostenibilidad y la adopción de las nuevas tecnologías están ya planteando.
En la segunda ponencia Ana Manzano Cuadrado, Subdirectora General de Normas Técnicas de Auditoría del ICAC, expuso las novedades técnicas y normativas más recientes, y Myriam Rebollo Díaz, Subdirectora General de Control Técnico del supervisor, se centró en tratar de proporcionar a los auditores una visión clara de las áreas críticas de cumplimiento, ayudándoles a ajustar sus metodologías, mantener sus prácticas alineadas con las exigencias regulatorias y garantizar un desempeño riguroso en la ejecución de sus encargos. Para ello, analizó las deficiencias detectadas en las revisiones realizadas por este organismo.
La implementación en España de la NIIF 15 y NIIF 9, a través del Real Decreto 1/2021 y la Resolución del ICAC, han reemplazado la Norma de Registro y Valoración 14, pasando de un reconocimiento de ingresos basado en la entrega a un enfoque en la transferencia de control de los bienes o servicios al cliente. Este nuevo marco del reconocimiento de ingresos cobró protagonismo en la siguiente ponencia, que fue llevada a cabo por Enrique Villanueva García, Profesor Titular de la Universidad Complutense de Madrid, quien comentó las particularidades del modelo de cinco pasos que, aun siendo ampliamente conocido, su aplicación práctica en contratos complejos y variables todavía genera retos y cuestiones sobre su correcta implementación y sobre los requerimientos de desgloses detallados en la memoria.
Concluyó la sesión de la mañana la ponencia que llevó por título “Actuaciones del experto independiente en el ámbito mercantil”, particular que fue diseccionado por Fernando Cuñado García-Bernalt, Vicepresidente del Registro de Expertos Contables (CGE-ICJCE).
Cuñado tomó como base de su exposición la Guía Nº 5 del REC “Informes del Experto Independiente Contable”, cuya justificación, indicó, “es la indefinición del propio Experto Independiente en los numerosos ámbitos de actuación y casuísticas existentes en al ámbito mercantil”. En concreto, se refirió a las siguientes cuestiones en particular:
- Independencia: considera que no es compatible ser plenamente independiente en el marco de un mandato en el que el Experto Contable acuerda con su cliente los procesos de revisión y verificación que van a realizarse.
- Nivel de Conclusión: el usuario del informe espera una conclusión clara, concreta, con un nivel adecuado de asertividad, y reduciendo al mínimo que dicha conclusión pueda ser interpretada.
- Distribución del informe: en la distribución del informe se ha de hacer compatible el interés del cliente y el de los posibles terceros, destinatarios naturales, que no hayan suscrito la Carta de Encargo.
-Carta de Manifestaciones: no debe convertirse en un salvoconducto para “relajar” el nivel de detalle en los procedimientos de revisión y verificación, ni puede ser interpretada como una delegación de responsabilidad en cuanto al nivel de conclusión que se refiere.
-Carta de Encargo: que debe contener, al menos, el objeto del mandato, los antecedentes y el contexto de la situación, el alcance del trabajo a realizar, el producto a entregar, el equipo de trabajo, las fuentes de información, los honorarios profesionales y condiciones de facturación, las cláusulas generales de contratación y la aceptación de dicha carta.
La primera sesión de la tarde estuvo a cargo de Esther Ortiz Martínez, Vicepresidenta de Economistas Contables EC-CGE, quien desarrolló la ponencia titulada “Normas de Elaboración de Informes de Sostenibilidad”. Vertebró su exposición en la Directiva sobre Información Corporativa de Sostenibilidad (CSRD), en vigor desde el 1 de enero de 2024, y en las Normas Europeas de Información en Sostenibilidad (NEIS/ESRS), aprobadas mediante el Reglamento delegado (UE) 2023/2772.
El turno a continuación fue para disertar acerca de la detección de fraude y la Inteligencia Artificial, asunto protagonizado por María Barcenilla Torres, Directora de Smart Forensic en KPMG, quien ofreció una amplia visión sobre cómo la tecnología en general, no solo la IA, está transformando los métodos tradicionales de detección de fraudes -no la tipología de los delitos- y su aplicación en el análisis de grandes volúmenes de datos para garantizar la transparencia y la confiabilidad en los informes financieros.
Se cerraron estas Jornadas abordando los principales factores que pueden comprometer la continuidad de las firmas de auditoría y la obligatoriedad de que éstas desarrollen sus planes de contingencia. Entre los riesgos que pueden comprometer la continuidad se habló de la rotación de personal, la dependencia de clientes clave, los riesgos reputacionales o la jubilación o baja de un socio. Desarrollaron este tema, de gran relevancia para el sector, José Javier Castillo Eguizábal, Profesor de la Facultad de Economía y Empresa de Zaragoza y Enrique Delgado Carravilla, Asesor Jurídico externo del REA Auditores-CGE.
Castillo comenzó comentando que el Plan de continuidad de una firma de auditoría “es el gran olvidado a pesar de que es un requerimiento que establece tanto la Ley como el Reglamento de Auditoría”. A continuación, desarrolló su intervención incidiendo en los cambios sustanciales que pueden que pueden comprometer el futuro de la firma indicando que “nuestro objetivo debe ser el de analizar las diversas circunstancias que pueden suponer riesgos de continuidad que requieren una reflexión y un análisis periódico, para plantear las respuestas que pueden o deben darse a esos riesgos”. Finalizó su exposición compartiendo como ejemplo el de Plan de Continuidad de su propia firma.
Delgado, por su parte, se centró en las estrategias sucesorias en las firmas de auditoría, destacando el rol protagonista que en esta materia adquieren los estatutos (transmisión de participaciones), los protocolos familiares, los pactos entre los socios, como marco de actuación que fortalece las bases para la continuidad de la empresa.
Finalizó de este modo una nueva edición de unas Jornadas que, como viene siendo habitual, sirvieron tanto como formación de reciclaje en auditoría y contabilidad como para realizar una puesta en común y de reflexión y debate sobre los problemas, soluciones y retos que ambos sectores deben de enfrentar a corto y medio plazo.
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